CHARLES BABBAGE :
Charles Babbage fue un científico con una asombrosa visión de futuro, pero que, muy por delante de la época en la que le tocó vivir, sufrió las consecuencias de una tecnología inadecuada para llevar a cabo su proyecto. En cierta forma, Babbage triunfó como científico pero fracasó como inventor. Aún así, nadie puede negarle el que se le reconozca como el auténtico padre de las computadoras.
Charles Babbage nació el 26 de diciembre de 1791 en Totnes, Devonshire (Inglaterra) hijo de Benjamín Babbage, un banquero, y de Beatriz Plumleigh Teape, ambos pertenecientes a un linaje de la alta burguesía. Fue educado en el Trinity College de Cambridge, pero muy pronto sacó a relucir su faceta autodidacta, interesándose por las Matemáticas, especialmente por el Cálculo Infinitesimal de Newton y el Cálculo Diferencial e integral de Lacroix. Fue cofundador de la Sociedad Analítica (1812) y de la Sociedad de Astronomía (1820).
Es sorprendente el amplio abanico de actividades que llegó a ejercer Babbage, destacando en casi todas ellas. Su curiosidad se refería a los más diversos ámbitos. De niño había intentado convocar al diablo en el interior de un círculo dibujado con su propia sangre, y de adulto no abandonó sus intereses por los fenómenos paranormales, creando “El club de los fantasmas”, con el ánimo de recoger experiencias sobrenaturales en el ámbito universitario. También fue el precursor de la Dedrocronología, ciencia que se ocupa del estudio de los árboles basándose en los anillos de sus troncos.
Fue pionero en la creación de diversos artilugios, como la instalación de luces en el interior de las casas, la mejor propuesta que se hizo para el ancho de vía de los trenes o el “botaganado”, una especie de valla en forma de cuña que se coloca en el morro de las locomotoras para apartar las reses (por lo menos, el primero que hubo en Inglaterra fue creado por él). Hasta escribió una guía de seguros de vida. En otro orden de cosas, su extraordinariamente original planteamiento de la división del trabajo fue seguida y desarrollada posteriormente por John Stuart Mill, y sus ensayos sobre el desarrollo de la producción tecnológica en las grandes fábricas fue un elemento esencial para la teoría de Marx sobre el desarrollo socio-económico del capital. Sin embargo, consciente, como lo fue en su momento Napier, del ingente e inútil tiempo que suponían la mayoría de los cálculos matemáticos, acabó dedicando su vida a la creación de una máquina manual de cálculo.
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